¿Me sigues?

15 enero, 2011

Por dentro, lo soy.

Ya no me divierte jugar a las muñecas, tampoco pido en Navidad todos los juguetes caros y con nombres que me llamen la atención. Ya no me paso horas viendo Disnney Channel, ni los Lunnis me parecen ya el mejor ocio para antes de irme a dormir...
Ya no me echo a llorar si me caigo, ni necesito que mi "mami" me amarre los cordones, ni que me de la mano antes de cruzar un paso de peatones.
Sin embargo, me divierten mis amigos, salir y relacionarme. Me gusta enamorarme y vivir historias con semejanzas a las novelas, ya que no serán iguales, eso no lo dudo... Me gusta pegarme horas viendo programas sin sentido en la televisión o chateando.
Lloro por el daño interior, no por el físico; lloro por amor, por él; por amistad, lloro de alegría o de impotencia... Lloro por todo.
Y ahora ya no paso las 24 horas con mi madre, normalmente lo único que hago con ella ahora es hablar y ¿cómo no? para el dinerito de todos los fines de semana. La quiero muchísimo pero al crecer, la dependencia es menos...
Estoy madurando. Viviendo la vida que quiero tener. Enamorándome. Llorando. Conociendo gente. Riéndome de todo.
Estoy aprendiendo a valorar cosas que antes, para mí, eran insignificantes.
Estoy aprendiendo.
Pero por dentro...
Sigo siendo esa niña que jugaba a las muñecas.

No hay comentarios: