¿Me sigues?

30 agosto, 2011

Pon esa canción que tanto te gusta, acuéstate en la cama, cierra los ojos y... Sueña.


Hay momentos en los que sólo quieres irte a tu habitación, cerrar la puerta con llave y poner la música a todo volumen. Momentos en los que el mundo no te entiende, o eres tú el que no entiende al mundo. En los que te separas de la realidad y te sumerges en tu propio mundo. No es que estés triste, tampoco alegre. No estás mal pero un poco desanimado. Sólo quieres escapar solo o con esa persona.
Sí, con él. Quiero escaparme a un mundo dónde no importen las reglas o mejor dicho, que no existan reglas, ni límites. Quiero vivir a mi manera con él. Dormirme a su lado y que al despertar lo primero que vea sea su rostro. Y besarle. Besarlo siempre. Besarlo lentamente, con lujuria, con cariño. Un beso apasionado o un beso tímido. Da igual cómo sea. Quiero besarle siempre.
Decirle que lo quiero, que lo amo. Que la vida sin él no sería igual.
Entonces... Es cuando acaba esa canción y surge un largo e incómodo silencio. Has vuelto a la realidad, y precisamente, la realidad no es como soñabas. Es más cruda e ilógica, por eso es que a veces, la misma persona que te hace soñar con un mundo lleno de felicidad, es la misma que te hace llorar.

28 agosto, 2011

Se nos rompió el amor

Se nos rompió el amor, de tanto usarlo. De tanto loco abrazo, sin medida. De darnos por completo a cada paso, se nos quedó en las manos un buen día.
Se nos rompió el amor, de tan grandioso. Jamás pudo existir tanta belleza. Las cosas tan hermosas duran poco, jamás duró una flor dos primaveras.
Me alimenté de ti por mucho tiempo, nos devoramos vivos como fieras.
Jamás pensamos nunca en el invierno, pero el invierno llega, aunque no quieras.
Y una mañana gris al abrazarnos, sentimos un crujido frío y seco. Cerramos nuestros ojos y pensamos:
Se nos rompió el amor, de tanto usarlo.


Se nos rompió el amor - Tony Tun Tun

27 agosto, 2011

Con qué facilidad se le da la vuelta a la tortilla

"Hace unos días que no duermo nada.. Me he despertado con unas ojeras enormes y una cara de zombie impresionante. Cuando me miré al espejo tuve que lavarme la cara dos veces para entender que era yo. Intenté arreglarlo con remedios caseros, pero nada, era un caso imposible.
Ya hace una semana que te fuiste de aquí, justamente el tiempo que llevo sin dormir. Cada día lucho por olvidarte pero no puedo, es algo que ahora mismo está fuera de mi alcance.
Te echo de menos, por favor, vuelve.
Te quiero."
Ya es la segunda carta en una semana. No puedo negar que yo también lo extraño, pero no podía seguir así. El amor es algo precioso pero a la vez agobiante. Quiero vivir y ser feliz sin tener que darle explicaciones a nadie... o eso creo. También he de admitir que en esta semana he echado de menos el desayuno en la cama del martes: tortitas con sirope de chocolate y un cola-cao calentito; o pasar la tarde del sábado acostados en el sillón, acostados, viendo una peli... Pero no. Ya eso es agua pasada, ahora voy a vivir simplemente para mí. Quiero soltarme el pelo y conocer gente.
Aunque... ¿A quién quiero engañar? No puedo dejar de pensar en él. Me fui una mañana sin decir nada. Le hice mucho daño y aún así quiere estar conmigo. Es un cielo... Lo quiero, lo extraño. Tengo que llamarlo para hablar, necesito arreglarlo con él.
No, mejor no. ¡Yo quiero ser feliz! Pero.. No sé cómo. Lo necesito.. Pero tengo que seguir adelante. Pero.. Tengo que llamarlo.
Mm... ¿Cómo era el número? Ah, sí.
Piii... Piii... Piii...
- ¿Sí, quién es?
+ Hola...
- Hola. ¿Qué quieres?
+ ¿Cómo estás?
- ¿Es una broma? Porque si lo es, no tiene gracia.
+ Lo siento, no quise hacerte daño.
- Pues lo hiciste, ¿sabes? Llevo una semana en un sinvivir, me has hecho mucho daño y un lo siento no soluciona nada.
+ Te quiero...
- Tenías que volver ahora ¿no? Ahora que me estaba haciendo a la idea de que ya no volverías, cuando estaba consiguiendo dormir aunque sea un par de horas, tenías que volver. Me has jodido de verdad. ¿Y pretendes que te perdone así como así?
+ Claro que no, pero... Mejor, quedamos y te lo explico todo.
- No. No quiero que me expliques nada. Adiós.
Pi, pi, pi... Pi, pi, pi...
Una lágrima, y otra, y otra, y muchas más. ¿Por qué fui tan idiota? Tenía la felicidad en la palma de mi mano y no la supe conservar. Entiendo que esté enfadado, pero no puedo evitar estar triste... No puedo evitar llorar.
Lo quiero, lo necesito.
Lo perdí... ¡Por mi culpa!

----------------------------------------------------------------------------------

Hello gente! :)
Hace ya un tiempo que no escribía debido 
a la falta de la inspiración, pero anoche eso cambió.
He decidido escribir un pequeño relato basado en hechos reales.
Espero que os guste y tranquil@s, empezaré de nuevo a
escribir tanto como antes. Sólo fue un mal momento.
Besitos para tod@s!

12 agosto, 2011

Me da igual.


No me importa donde estás, con quién sales, con quién vas.
Me da igual.
Si no quieres verme más hazte a un lado, pero ya no me dañes más.
Tanto tiempo te esperé, tantas noches te soñé, sólo en sueños te besé y en tus labios me quedé.
En cambio tú, apagas mi luz. Sin mirar atrás, hoy yo lo que quiero es despertar y borrar todo lo que fuí, pensando que serías para mí.
Me cuesta tanto asimilar que todo lo que vi es real. Me tengo que alejar, siento ganas de llorar, no lo puedo soportar, me cuesta respirar...

Camila - Me da igual

09 agosto, 2011


Lo bueno del amor es que llega cuando menos te lo esperas,
lo malo es que se va cuando más lo necesitas.

01 agosto, 2011

Pensamientos de una realista compulsiva.


Los sueños no se hacen realidad, cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia. A medida que avanza la vida te das cuenta de que cuando sueñas algo, lo imaginas perfecto; y la vida no lo es, para nada.
Cuando vas mirando hacia el suelo y te das contra un muro, mientras sueñas, sigues y ya está; sin embargo, en la vida real, cuando te das contra un muro suele salirte un hematoma en lugar dónde te diste.
Soñamos, sobre todo, con el amor. Esa persona perfecta con la que nunca discutes, eres feliz, te dice que te quiere cada dos segundos y nunca se cansan el uno del otro. Ahora díganme, ¿les gustaría eso de verdad?
Yo prefiero una realidad dónde todo es imperfecto: cada persona tiene su defectos y virtudes, duele hacerse daño físico o psicológicamente y dónde cada uno de los errores que cometas te hagan avanzar y madurar.
Los sueños, sueños son, y ya está. 
Los sueños que se cumplen, no son sueños. Son metas.