¿Me sigues?

24 diciembre, 2011

No lo hagas, por favor.


Esos momentos en los que te noto tan distante... Esos momentos en los que me odio y odio en lo que nos hemos convertido. Nos hemos convertido en dos amantes que ya no hacen el amor, simplemente follan; que ya no se dicen te quiero, ahora sólo buscan sexo. Todo ha cambiado, ya no es lo mismo y mi corazón ya no late tan deprisa como al principio. Nos vamos conociendo tan bien que ya ni hablamos, sólo la típica conversación de "Hola, ¿qué tal?". Todo es diferente, nos mostramos indiferentes el uno con el otro. La pasión se ha agotado y ya cuando me gritas no siento ese dolor en el pecho, ahora me da igual. Es como si me gritara un cualquiera de la calle, pero aún así... Te quiero. Siento que no quiero perderte, pero a la vez necesito que quiero que te vayas.
Sí. Vete de aquí, déjame en paz y olvídame. Coge aire y vete por dónde aquél día viniste hacia a mí, con tu sonrisa picarona y esos ojitos tan lindos. Vete y déjame sola, mejor sola que mal acompañada o eso suelen decir... Déjame y vete. Por favor. Si algún día te importé, vete. No me hagas decirte lo que está pasando, lo que nos está pasando.
Pero justo cuando vuelves y me besas y me dices te quiero es cuando pienso lo contrario.
- Cariño, sé que últimamente estoy muy raro, pero que sepas que te sigo amando como el primer día.
+ Mi amor, quiero pedirte un favor.
- Dime, mi vida.
+ Aunque te llore y te diga que te vayas, que te odio, que no quiero volver a verte; no lo hagas.
- ¿Por qué?
+ Porque esos momentos son en los que más te necesito.

------------------------------------------------------------------

¡Feliz Navidad a todos!

18 diciembre, 2011

Ni estabas, ni estarás.

Dicen que a través de las palabras el dolor se hace más tangible, que podemos mirarlo como a una criatura oscura, tanto más ajena a nosotros, cuánto más cerca la sentimos.
Ni estabas, ni estarás - Nach 

13 diciembre, 2011

Esas pequeñas cosas que me encantan

Ese beso inocente que un día no unió hoy se convierte en nuestro enemigo. Es curioso ver cómo tu persona ideal se convierte en alguien más, en algo insignificante y que a la larga, olvidas como un calcetín en el fondo de un cajón cuando se le estrabía su pareja. Es triste ver cómo aquello por lo que un día lloraste y luchaste, hoy se convierte en meras palabras e intenciones, en momentos llenos de alegría pero que ahora, no son nada.
¿Esa persona que un día amaste, puede llegar a convertirse en nadie de un día para otro? Yo creo que no. Que en realidad, no se olvida a esa persona en la vida. Simplemente, su recuerdo va pasando de un lado a otro de tu mente, y a medida que se van sumando recuerdos en tu pequeña cabecita, te das cuenta de que hay cosas más importantes. Como el arcoiris que sale después de la lluvia, como el olor de la tierra mojada, como ese calor que sientes cuando estás cogiendo sol. Te das cuenta de que hay cosas más importantes que estar llorando y pasas al plan B: si no es con esa persona, será con otra.
Es satisfactorio ver como aquella persona que un día estuvo sufriendo por ti, ahora está con alguien que le da todo lo que pide y que tú no le pudiste dar porque no era correspondido, es satisfactorio ver como tus padres a medida que se hacen mayores, están cada vez mejor y más enamorados. Es tan tierno ver a una pareja de ancianitos por la calle besándose y tú pensar que pueden llevar perfectamente 50 años juntos, y aún así, no se cansan de estar juntos.
Cuando estás acostado en la hierva y una mariquita se posa en la mano o en la cara, esas cosquillitas que sientes probablemente, sean una de las mejores cosas que te sucedan en todo el día. Sentir como el agua caliente recorre tu cuerpo y pensar que estás flotando.
Son pequeñas sensaciones que nos pasan en nuestro día a día, pero que no valoramos. Son esas pequeñas cosas las que no hacen ser como somos, y si me equivoco... Díganme, ¿quién nunca ha visto su carácter modificado por las circunstancias que está viviendo?
Ésto nos hace ser tan perfectos somos y a la vez, tan imperfectos para darnos cuenta de que no es así.

10 diciembre, 2011

Demuéstralo

¿Quién nunca ha sentido que vuela? Sí. Esos instantes en los que vas por la calle con tal ligereza que sientes que estás volando, volando de alegría.
¿Quién nunca ha estado a punto de quedarse dormida o dormido, y está soñando que va por algún sitio y se cae, y aunque estés acostado en la cama parece que te estás cayendo?
A todo el mundo nos pasan cosas de este tipo. Sentir que vuelas, sentir que te caes, sentir que todo el mundo te mira o al revés, sentir que no eres nadie. Sentir cómo una mirada hace que se emocionen las mariposas de tu estómago. Que tus cachetes se pongan rojos y no sabes dónde meterte. Sentir que esa persona no te quiere pero aún así saber que tarde o temprano, va a estar contigo, porque sí y ya está. 
A todo el mundo le suceden cosas como ir caminando por la calle con tacones, en caso de las chicas, e ir con un orgullo impresionante porque no has torcido el tobillo y de repente, cuando pasas delante de un banco lleno de chicos guapísimos, se te dobla el tobillo. En el caso de los chicos, estar mirando a una chica y pensando "Qué guapa es" o en el mundo contemporáneo "Qué buena está" y de repente, esa chica mirar hacia tu amigo y tú saber que está pensando lo mismo que tú. 
A todo el mundo le dice su madre "Cuidadito con lo que haces", "No estropees tu futuro" y encima se quejan de que no estudias o que no ayudas en casa, y aunque tú sepas que es verdad que lo haces mal, aún así contestas diciendo "¡Es que tú no ves todo lo que hago, siempre piensas que soy el malo/la mala!". Todo el mundo comete errores y aprende de ellos, aunque unos más y otros menos.
Pero lo que sí es verdad que no hace todo el mundo es ponerse en la situación de la otra persona y piensan que con un "Lo siento" lo puede arreglar todo... Cada vez que le hagas daño a alguien, puede perdonarte, pero esa huella quedará ahí, para siempre.
Yo soy una de las que dice que lo siente...
¿Pero realmente lo demostramos?