
Mientras hablas con tu mejor amiga de la persona que te atrae, siempre salta ese nombre que se refiere justamente a
esa persona por la que tanto sufriste, a
esa persona que amaste en su tiempo pero.. que según tú, ya olvidaste. Dices que lo quieres, que es mejor que
esa persona; que vale la pena, no como
esa persona; que te hace sentir bien, al contrario que
esa persona; que es diferente, no como
esa persona. Te pasas una tarde entera sacándole mil y un defectos a
esa persona, y diciendo las cosas buenas de quién ahora mismo está en tu mente.
Ahora voy a decirte que... Querida amiga, no lo has olvidado. El día que dejes de hablar de
esa persona, que la mires y no signifique nada, que puedas gritar que no la quieres, que sepas diferenciar entre comparar y recordarla, es cuando verdaderamente la habrás olvidado.
Aunque probablemente nunca pase, porque a quién se ama de verdad, nunca se olvida. Sólo pasa de un lugar de la mente a otro, hasta que llega un momento en que ese pensamiento sobre
esa persona, no te estorba para poder pensar en
otra persona.
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